Día con día y hora tras hora, las personas nos enfrentamos a situaciones complejas y cruciales. A medida que tomamos decisiones y nos determinamos a actuar, invertimos una chispa de energía y voluntad.
Pueden existir grandes lapsos de tiempo en donde nuestra atención sea constante y la capacidad para continuar nuestro flujo de actividades y tareas se mantenga a flote.
Sin embargo, mientras avanzamos en nuestras metas, las tareas pueden volverse tediosas y la perseverancia toma posición como un elemento fundamental para el cumplimiento de objetivos.
Ya que la mayoría de nuestros propósitos suelen cumplirse mediante procesos que pueden tomar bastante tiempo, las personas pueden llegar a sufrir de desesperación y desaliento al no percibir resultados instantáneos.
Es aquí donde la automotivación funge como protagonista, pues ayudará a mantener la fuerza mental, el enfoque correcto y superar los obstáculos que se presenten.
Es cierto que existen distintos tipos de apoyo externo, como el de un Coach motivacional capacitado para estimular las aptitudes y desarrollar el potencial del Coachee. Sin embargo, tener la capacidad de impulsarse a uno mismo y tomar la iniciativa para procurar el crecimiento propio es pieza clave para lograr lo que sea que nos propongamos.
Si estás en busca de aprender más sobre la importancia de la automotivación y los elementos que te brindarán la suficiencia personal para incentivarte, ¡no te pierdas este artículo que preparamos para ti!
¿Qué es la automotivación?
Además de ser una pieza clave de la inteligencia emocional, la automotivación es la capacidad de empujarte a ti mismo a seguir las metas que persigues, aquellas que son tuyas y nadie te obliga a cumplir.
Es una fuerza que te impulsa a contar con un comportamiento favorable en ocasiones en las que no sabes por dónde empezar o dudas de las competencias que tienes para conseguir lo que buscas.
Aunque pensar positivo es un factor fundamental, la automotivación no solo depende de poner una buena cara, pues para lograr un gran objetivo se deben cumplir metas pequeñas.
Entonces, esta habilidad también requiere mantener el enfoque y la disposición de realizar tareas que quizás en un primer momento no disfrutes, pero que acatarlas significa un paso más cerca de cumplir tus sueños a futuro.
Para lograrlo, es importante ser conscientes de la situación en la que nos encontramos, para así identificar que muchas veces la desmotivación, aunque pueden influir varios factores, se presenta por la monotonía, las quejas constantes, el estancamiento e incluso el sufrimiento.
El camino a la automotivación
Como ves, la automotivación es un concepto complejo porque se encuentra directamente relacionado con principios y convicciones propias que pueden pasar desapercibidas y, por ende, son difíciles de cambiar.
Sin embargo, justo eso puede al mismo tiempo servir a nuestro favor, ya que siendo conscientes de esa complejidad podemos trabajar con ello en mente hasta alcanzar el poder de controlar las emociones y pensamientos.
¡La autoreflexión es clave! Nuestra condición emocional puede tanto abrirnos como privarnos de grandes oportunidades.
Para mantener la motivación no solo es esencial plantear objetivos, sino además acompañar el proceso con compromiso y dedicación. Tener la capacidad de aventurarse al cambio sin dejar de creer en uno mismo y, de esta manera, no darse por vencido.
Es entregarle tu tiempo a todos los detalles pequeños o grandes, que podrían parecer no tener importancia, pero que sabes que son escalones para llegar a la cima que buscas, estos mismos que te mantienen por el camino correcto.
Así es, la automotivación es el por qué haces lo que haces y la razón por la que continúas haciéndolo.
Una actitud constantemente positiva, alerta y dispuesta tanto a cumplir con pequeñas tareas como a tomar grandes decisiones, suena muy bien, ¿no te parece? La cuestión es aprender a generar y mantener la automotivación. Por eso, ¡presta atención al siguiente apartado!
¿Cómo puedes motivarte a ti mismo?
Aunque los cambios son difíciles y los obstáculos pueden parecer enormes, no son imposibles de superar cuando cuentas con una buena fuente de inspiración.
Así, para hallar el impulso correcto se requiere de persistencia, fuerza y voluntad. Además, existen muchas otras formas de crear lazos firmes de automotivación, tales como:
1. Gestiona tus expectativas
Como ya mencionamos, el querer ver resultados instantáneos puede ser abrumador, sobre todo cuando no los vemos reflejados en la realidad. Así, puede que poco a poco las metas se vayan acumulando al no ser cumplidas y la desesperación nos sorprenda con la creencia de que nuestro sueño es algo imposible de cumplir.
El cerebro se encarga de hacer cálculos todo el tiempo, ya sean cuantitativos o cualitativos. Uno de ellos es el de si «vale la pena», ¿te suena conocido?
Si amontonamos un sin fin de tareas o exigencias, automáticamente en nuestra mente aumentan los niveles de esfuerzo y al no ver resultados concluirá que no vale la pena esforzarse tanto.
Por eso, para mantenerte motivado debes aprender a manejar el estrés, algo que puedes lograr siendo consciente del tiempo que lleva un proceso para no demandar más atención de la necesaria.
2. Metas realistas
Este aspecto va muy de la mano con el anterior. Para enfocar tus energías por el camino correcto se requieren de objetivos claros y concretos que no sean un reto inalcanzable sino una meta factible.
Para establecer aspiraciones plausibles existe la metodología SMART —que, por sus siglas en inglés, significa «inteligente»—, la cual se refiere a determinar objetivos específicos, medibles, alcanzables, realistas y en determinado tiempo.
Se trata de una estrategia muy usada por organizaciones, que puedes aprovechar trasladándola a tu vida personal para mantenerte motivado.
Las características de los objetivos SMART mantienen un rumbo fijo que influye a que la automotivación se genere de una manera constante.
3. Ambientes sanos
Contar con ambientes amigables y saludables es una fuente de motivación externa que, a su vez, se internaliza en el sentido propio de inspiración.
Una buena compañía debe conocernos y también a nuestras metas, de esta manera nos mantendrá en contacto con los resultados que deseamos, y externarán opiniones críticas y constructivas que quizá uno no puede vislumbrar solo.
El apoyo de personas que estén dispuestas a ayudarte puede servirte como un elemento de apoyo, aunque siempre es importante recordar que no debes depender de ello para automotivarte, sino tomarlo como un sustento adicional.
4. Celebra tus logros
Ya que las metas más grandes comúnmente conllevan más tiempo, es valioso celebrar los logros de objetivos pequeños, pues eso aporta motivación diaria.
Cuando hayas resuelto un problema, cumplido alguna tarea o superado cualquier obstáculo, es momento de mirar atrás y agradecerte a ti mismo por lo que has logrado.
Dar un paseo, hacer una fiesta, tomar tiempo libre, son algunos de los regalos que puedes ofrecerte para recuperar las energías y mantener tu voluntad para lo que viene.
Coaching como herramienta motivacional
Una de las principales razones por las que la disciplina de Coaching se ha vuelto elemento clave para las empresas es porque cada Coach trabaja con los Coachees para que identifiquen sus fortalezas, conozcan sus aptitudes, desarrollen sus habilidades y gestionen sus espacios laborales y personales de manera correcta.
Sin embargo, uno de las virtudes del Coaching es que no solo sirve para empresas y empleados o para apoyar e instruir a los demás, sino que también puede ayudar a crear un mindset positivo propio.
En las sesiones de Coaching, ya sea presencial u online, los entrenadores relacionan los valores y principios de los Coachees con sus metas y sueños para ayudarlos a conocer su situación y menguar su sentimiento de intranquilidad.
El profesional de Coaching sabe la importancia de valorarse a uno mismo, por lo que se encarga de encontrar las virtudes de las personas que no saben que tienen y muchas veces solo necesitan un empujón para aflorar.
Además, el Coach toma en cuenta la personalidad de cada Coachee, lo que ayuda a que estos conozcan sus emociones para gestionarlas de manera efectiva y que, en lugar de fungir como obstáculos, sirvan como detonadores de entusiasmo.
De esta manera, los entrenados enfocan esas habilidades desarrolladas a un camino certero con seguridad y voluntad.
Entonces, ¿cómo puedes trabajar en la automotivación con Coaching? ¡Sencillo!
Al formarte como profesional de Coaching, obtendrás todos los conocimientos anteriormente mencionados, los cuales, sí, pueden ayudar a las demás personas, pero una vez que los conoces ya cuentas con todas las herramientas necesarias para ponerlas en ¡práctica contigo mismo!
¡Ahí lo tienes!
La desmotivación puede ser un gran enemigo, sin embargo, recordarse a uno mismo que el fruto de nuestro esfuerzo se verá reflejado con grandes recompensas y rodearse de ambientes y personas sanas es un impulsor sumamente fuerte que nos mantiene concentrados y enfocados en nuestras metas.
Recuerda que el cambio en tu vida no sucede de la noche a la mañana. Si quieres lograr tus metas empieza por dar pasos pequeños y cumplir tareas concretas que te acerquen cada vez más a tu objetivo final.
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