Aunque la globalización nos ha traído grandes beneficios, también ha traído inusitados desafíos. Hoy en día vivimos en un mundo sumamente competitivo donde tanto empresas como personas deben mantenerse actualizados y renovarse constantemente.
La presión que muchas personas pueden llegar a sentir por cumplir esos deseos de sobresalir y triunfar —ya sea en cuestiones laborales o personales—, potenciar sus habilidades, impulsar sus ideas o tan solo hacer un cambio en su vida es capaz de nublar el camino correcto a seguir.
Comúnmente se tiene la creencia errónea de que el triunfo se obtiene ocupándose de las demás personas, obteniendo bienes materiales o satisfaciendo necesidades. Y, aunque esos son elementos que tienen la capacidad de hacernos sentir seguros y estables, no es realmente el motor que nos empuja adelante.
El éxito es un concepto ambiguo cuando se trata de alcanzar los sueños, pues esto depende de la perspectiva de cada persona. Sin embargo, el autoconocimiento representa un elemento clave para estimular nuestro máximo potencial.
Aquí es donde entra en juego el desarrollo personal. Este es como una especie de llave que abre las puertas a tus habilidades, conocimientos y actitudes fundamentales que ayudarán conquistar tus ambiciones y transformarlas en metas plausibles.
A continuación, hablaremos sobre todo lo que abarca el desarrollo personal y 5 consejos para mantenerlo fuerte y constante. ¡No te lo pierdas!
¿Qué es el desarrollo personal?
Podríamos resumirlo como un proceso de superación y crecimiento cimentado en la consciencia de nuestros principios, a dónde queremos llegar, quiénes queremos ser y si estamos dispuestos a comprometernos para conseguirlo.
Sin embargo, la definición concreta de desarrollo personal puede parecer difícil de comprender porque está muy alineada con valores, objetivos y perspectivas individuales, por lo que es importante resaltar que la finalidad de este concepto no intenta dictar reglas o establecer lo que es correcto y lo que no.
Al contrario, para desarrollarnos personalmente de manera óptima necesitamos deshacernos de nuestras creencias limitantes y descubrir nuestra propia identidad.
Entonces, así es como podemos definir al desarrollo personal: un proceso de transformación en el que uno puede decidir los aspectos de la vida que quiere cambiar.
Se basa en autorreflexión e introspección continua, lo cual ayuda a identificar lo que nos interesa, lo que nos abruma, lo que nos atrae y lo que nos molesta, a fin de conocer los detalles que forman nuestra personalidad.
De esta manera, aumenta nuestra capacidad de enfocarnos en aspectos específicos y decisivos que se pondrán en práctica para explorar talentos, incrementar conocimientos, mejorar la salud y potenciar habilidades, todo con el fin de hacer los cambios necesarios —y los que queremos— en nuestra vida.
No está de más dejar en claro que no se trata de buscar ser el mejor en todos y cada uno de los sectores de la vida, sino de elegir aquellos que se ajustan a nuestras prioridades y a fin a nuestro estilo de vida.
El querer sobresalir en áreas que no son de nuestro interés o que no nos inspiran terminará quemando nuestras energías, frustrándonos y presionándonos. Es por eso que debemos enfocarnos en las esferas que nos satisfagan y nos mantengan contentos.
Es decir, el más grande beneficio del desarrollo personal es contar con una vida equilibrada y con una armonía entre mente y cuerpo que, claro, incrementará nuestra calidad de vida.
Elementos inherentes al desarrollo personal
Como mencionamos anteriormente, este proceso permite ampliar la capacidad de ver y descubrir todo nuestro potencial y es por eso que el autoconocimiento es una pieza clave, pues asegura la sinergia entre nuestra mentalidad y nuestras capacidades físicas para mantenernos motivados.
El psicólogo Abraham Maslow percibe las motivaciones como elementos fundamentales para guiarse por el camino correcto del desarrollo personal. Según la teoría de Maslow, este se alcanza satisfaciendo las necesidades propias del humano, que tienen 5 niveles:
- Básicas o fisiológicas: Respiración, alimentación, hidratación, descanso, sexo, etc.
- Seguridad: Física, moral, familiar, financiera, resguardo, recursos, salud.
- Sociales: Grupo social, amistad, pareja, afecto, intimidad.
- Estima o reconocimiento: Respeto a sí mismo, confianza, respeto, éxito, autovaloración, independencia personal.
- Autorrealización: Vocación, creatividad, memorabilidad, moralidad, resolución, falta de prejuicios, aceptación de hechos, entre otros.
La última motivación, la autorrealización, es el eslabón más alto de la pirámide, ya que brinda la satisfacción de todas las demás necesidades y consciencia de todo el potencial, y eso es justo el fin último del desarrollo personal.
Recuerda que cada persona es distinta, por lo que su desarrollo también lo será. Existen aquellas que les gusta aventurarse y salir de su zona de confort, mientras otras deciden realizar cambios paulatinos a pasos pequeños.
Sin embargo, hay algunos factores que unifican a todas las personalidades y son determinantes para el desarrollo de cada persona. Algunos de los más significativos son:
Percepción de la vida
Cuando las personas piensan que no tienen control sobre sus decisiones, es muy difícil que puedan realizar los cambios que necesitan.
Es por eso que abrir nuestra disposición funciona para ampliar nuestra visión incluso ante las situaciones más complejas, lo que nos permitirá tomar las riendas y optar por las mejores opciones.
¡Siempre se puede hacer algo!
Buena actitud
Existen situaciones en las que parece que los problemas solo crecen, pero mantener una actitud analítica permitirá mantenernos seguros y aclarar nuestros objetivos.
La proactividad es pieza clave para la resolución de problemas, lo cual favorece directamente al último eslabón del desarrollo personal.
Ambiente propicio
El entorno en donde nos desenvolvemos impacta sustancialmente en nuestro entendimiento y, por ende, en nuestra personalidad.
Un ambiente sano proporcionará las condiciones necesarias para influir en una toma de decisiones segura, fomentar la autoconfianza y convertirnos en el ejemplo que nos rodea.
Cuando se cuidan estos tres aspectos, podemos asegurar que el desarrollo personal impactará en aspectos tales como:
- Morales: Identificamos valores y principios que regirán nuestra vida.
- Profesionales: El conocimiento de nuestras competencias y el aprendizaje de nuevas potenciará nuestro desempeño.
- Intelectuales: Va muy de la mano con la perspectiva, pues la curiosidad nos motivará a conocer detalles específicos de cualquier sector en el mundo.
- Sociales: Al contar con el autoconocimiento, se aprende a conocer a los demás también, lo cual beneficia nuestra desenvoltura social.
- Estéticos: La energía que proporciona la autorreflexión se ve reflejada naturalmente en el físico de las personas que trabajan en su desarrollo personal.
5 consejos para lograr el desarrollo personal
Aunque cada desarrollo es único, existe un plan estratégico que abarca elementos importantes para comenzar —y mantener— el desarrollo personal. A continuación, te presentamos 5 de ellos:
1. Definición de objetivos
Definir cómo te visualizas en un futuro te ayudará a tener claro el camino para luego crear un plan de acción que se adecúe a la meta.
2. Autoanálisis
Es muy importante mantenerse objetivo para descubrir tanto los puntos débiles como los fuertes con los que cuentas. Así, no solo te conoces sino que identificas las áreas de oportunidad en las que tienes que enfocarte más.
Incluso, esto facilita establecer objetivos y configurar un plan de acción, pues tomarás en cuenta los elementos que necesitas trabajar para cumplir lo que buscas.
3. Compromiso
¿Estás seguro de que quieres crecer? Hay que tomar en cuenta que el desarrollo personal no se logra de un día para otro, pues es un proceso, no un fin.
Debes estar comprometido al trabajo permanente que te mantenga actualizado y en constante renovación, lo cual permitirá tu evolución.
4. Actitud positiva
No se trata de fingir sentirse feliz o evitar los problemas, sino de no dejarse opacar por situaciones difíciles, obstáculos aparentemente imposibles o problemas complejos.
Recuerda, el control de tu vida lo tienes tú, solo debes conocer lo que te mueve e identificar todas las capacidades que te ayudan a salir adelante.
5. Aceptar apoyo
El pedir ayuda no quiere decir que eres débil, sino lo suficientemente fuerte para reconocer que necesitas contar con habilidades que aún no logras desarrollar del todo.
Ya sea que tomes sesiones de Coaching, te acerques a terapia o te apoyes en los consejos de personas en las que confías, el aceptar perspectivas y tomar conocimientos distintos a los tuyos, abrirá algunos caminos que quizá no habías visualizado.
Conclusión: Coaching y desarrollo personal
Como te diste cuenta, el desarrollo personal no depende de lo que tienes, sino de lo que eres, tu manera de ver la vida y el punto a donde quieres llegar.
A veces es difícil conocer todas las preguntas que debes hacerte para resolver aspectos tan importantes como los anteriores. Las sesiones de Coaching se enfocan justamente en proporcionar a los Coachees las herramientas necesarias y potenciar las capacidades con las que ya cuentan para que ellos mismos resuelvan sus obstáculos.
Un Coach se caracteriza por contar con las aptitudes de autoconocimiento y autorreflexión que transmitirá a quienes entrena.
Además, se destaca por sus habilidades de liderazgo, confianza, elocuencia, comunicación y muchas otras más que va desarrollando a lo largo de su formación como profesional de Coaching.
Así que, ¡imagínate!, si un Coach tiene todo eso a su disposición no solo puede utilizarlo en favor de los demás, lo que es un acto muy noble, sino que también tendrá el poder para aplicarlo en su propio desarrollo personal, lo cual es una muestra de amor propio.
Si quieres mejorar tu desarrollo personal para lograr todos tus sueños y, además, ayudar a que la gente logre los suyos, te invitamos a que te certifiques como Coach Profesional con ILC Academy.
¿Qué esperas para cambiar tu vida?
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