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El secreto del liderazgo visionario: ¿Por qué necesitamos líderes que vean a futuro?

Pensar en el futuro puede abrumarnos, pues con un mundo tan cambiante y acelerado la incertidumbre se presenta como un agente diario.

Sin embargo, discurrir y planear sobre la posteridad tiene un gran valor estratégico, ya que permite tanto a empresas como a personas conocer a dónde quieren llegar y qué rumbo deben tomar para lograrlo.

Por eso, hoy queremos contarte acerca del liderazgo visionario y su importancia en el ámbito empresarial y personal.

¡Sigue leyendo!

¿En qué consiste el liderazgo visionario?

Científicos mencionan que una de las características que más nos diferencian de los animales es que tenemos la capacidad de pensar a futuro, así que básicamente el visualizar nuestros siguientes pasos nos define como humanos.

El liderazgo visionario implica la capacidad de conciliar nuestra situación actual, para así concebir un plan estratégico alineado a nuestros deseos.

Claro que es imposible intuir todos los escenarios posibles, sobre todo en épocas como la que vivimos hoy en día, con un mundo tan impredecible, intentar adivinar las infinitas probabilidades de cambio es un desgaste mental que solo genera estrés, frustración y miedo a la incertidumbre.

Es por eso que se necesita trabajar en aspectos que beneficien tanto a nuestra mentalidad como a nuestras aptitudes, de forma que fomenten resiliencia, análisis y acción.

El liderazgo visionario no se encarga de imaginar cómo podría ser el futuro, sino de analizar el escenario actual y canalizar todas las capacidades con las que se dispone. Así, busca desarrollar aquellas de las que se carecen, como también tomar en cuenta todos los factores que afectan —o pueden afectar— y las acciones que se deben ejecutar para el cumplimiento efectivo de los objetivos.

De esta manera, un líder con visión transmite proactividad, control y gestión de emociones, entre muchas otras cosas más.

La acción es necesaria

Si desde hace tiempo ya debíamos encarar cambios inesperados, la llegada de la pandemia nos exigió enfrentar obstáculos fortuitos y nos demostró que la permanencia no se asienta en los logros del pasado o el éxito del presente, sino en nuestra preparación para recibir el futuro.

Un estudio realizado por la Asociación Americana de Psicología reveló que así como el 63% de los estadounidenses se sienten estresados por lo que sea que se avecine, a un 49% le parecía imposible planear su futuro.

Y aunque lo anterior se refiere a los ciudadanos americanos, lo cierto es que no es muy distinto alrededor del mundo.

Tras las fuertes disrupciones, se ha perdido la facultad para tomar decisiones seguras y claras, al igual que el talento para cubrir necesidades.

Es por eso que se ha vuelto fundamental labrar una concepción optimista y pragmática, lista para decidir y que se encamine a nuevas oportunidades.

Así como el liderazgo transformacional, el liderazgo visionario también se preocupa por el equipo y se dedica a influir en las percepciones de los miembros para mantenerlos motivados.

Los dos estilos pueden lograr grandes cosas, sin embargo, en este artículo te hablaremos del impacto de un líder visionario en épocas de incertidumbre.

La importancia del liderazgo visionario

Conocer los datos anteriores puede parecer desalentador, pero no tiene que serlo. Las personas que practican la autorreflexión incrementan la confianza en sí mismas, su actitud positiva y su habilidad de iniciativa, lo que las mantiene preparadas para cualquier tipo de escenario y, por ende, las vuelve mucho más exitosas.

Estas se han destacado tanto dentro de la situación actual que ya han recibido un nombre: líderes con mentalidad de futuro. Y así se ha creado el liderazgo visionario, el cual cobra más importancia día con día.

Como mencionamos antes, el liderazgo con visión del futuro no se trata de predecir lo que sucederá o de estructurar un «Plan B». Lo que se busca con esta estrategia es sopesar los pros y los contras en la toma de decisiones tomando en cuenta los obstáculos y contratiempos.

De esta manera, un líder visionario logra identificar riesgos y anticipar acciones para obtener resultados favorables.

Además, contar con una buena visión a futuro no solo permite establecer una meta, sino también mantenerse enfocado por el camino correcto, lo cual estabiliza la sensibilidad y el razonamiento ante circunstancias que inevitablemente están por cambiar.

¿Cómo logramos esto? Pues un profesional formado en el liderazgo visionario sabe que para ello no es necesario proyectar a un futuro tan lejano, más bien es estudiar el panorama general, ya que esto brinda más confianza para atravesar su complejidad.

Como ves, un líder con visión cuenta con los conocimientos, habilidades y herramientas emocionales, cognitivas y psicológicas necesarias para ayudar a avanzar hacia las metas y aprovechar nuevas oportunidades.

Y cabe mencionar que una de las más grandes destrezas que tienen este tipo de líderes es el de la comunicación efectiva. Esta es fundamental para transmitir toda su sabiduría, experiencia y perspectiva al equipo que coordina, y así reforzar los ideales por los que se esfuerzan y mantenerlos motivados y enfocados en sus objetivos.

5 claves para un liderazgo visionario exitoso

La empresa BetterUp, dedicada a crear espacios propicios de trabajo, se basó en el trabajo de exitosos psicólogos para realizar tres investigaciones para comprender a detalle la mentalidad de un líder y cómo resuelven los enigmas diarios.

En ellas, encontraron grandes hallazgos para descubrir qué vuelve al liderazgo visionario tan imprescindible:

1. El líder visionario trabaja en su bienestar

Los líderes con visión a futuro aprovechan sus aptitudes para gestionar sus emociones y contener la rigidez y la frustración, de esta manera mantienen la mente tranquila y la toma de decisión es más consciente.

Ya que se mantienen activos y optimistas, planean y resuelven con facilidad, lo que les brinda mayor satisfacción en la vida, algo que impacta directamente en su salud mental de manera positiva.

Es por eso que los líderes reducen sus niveles de ansiedad un 34%, y un 35% cuando a depresión se refiere.

2. Un líder con visión a futuro tiene un equipo preparado para el futuro

Los líderes visionarios mencionan que invierten gran parte de su tiempo en planificación, lo cual no quiere decir que ejecutar el liderazgo visionario signifique calcular y recalcular constantemente, sino entrenar a tu cerebro para convertir la planeación en una forma de pensar que no requiera esfuerzo.

Ya que lo que destaca de un líder es su manera de comportarse y la habilidad que tiene para comunicar y transmitir su visión al resto, esta figura resulta en extremo beneficioso para las organizaciones.

De hecho, equipos liderados por esta estrategia tienen un 15% más de resistencia y están 19% más comprometidos.

3. Todos pueden —y deben— ser líderes visionarios

A pesar de que el trabajo de un líder visionario funciona para sacar adelante a un equipo o una empresa, su trabajo no termina ahí, pues si no fomenta aquellas habilidades para enfrentar los desafíos, los problemas volverán a surgir.

El trabajo en equipo es elemento fundamental para estimular la responsabilidad, compromiso y confianza. Al ser conscientes de que nuestras acciones pueden afectar a todo un grupo de personas, nuestro pensamiento crítico y razonamiento reflexivo toma en cuenta las consecuencias de las decisiones que se van a tomar.

De esta manera, quienes no son líderes en el momento, están trabajando constantemente con herramientas que les permitirán desarrollar las habilidades que se les demuestran cotidianamente y a la larga se convertirán en pilares de una estructura funcional.

4. El liderazgo visionario tiene una enfoque crítico

Se le conoce como «sesgo del innovador» a tomar una dirección favorable considerando solo nuestro propio pensamiento.

Si bien es cierto que un líder visionario es completamente capaz de visualizar nuevas oportunidades y encontrar resoluciones pertinentes, también debe ser apto para discernir entre el verdadero valor de sus ideas.

Cuando no se logra controlar el ímpetu por cumplir nuestros intereses, es posible que se impida la percepción de consecuencias futuras y esto interfiera con la calidad de nuestros planes.

La clave es no enamorarse de una idea, sea propia o ajena, y ser realistas tomando en cuenta todos los resultados probables. Así es posible estar dispuesto a dejar ir aquellas inventivas que no funcionan como se esperaba.

5. Ser crítico no significa fulminar las ideas

Eliminar el «sesgo del innovador» no quiere decir que se deba desechar el entusiasmo por descubrir, crear o inventar.

En intervenciones de 553 participantes, se concluyó que para suprimir ese sesgo es necesario imaginar el peor de los casos. Plantearnos las situaciones más difíciles nos ayuda a encarar los cambios más inesperados y trabajar en el equilibrio emocional y realista para mantener claridad y orientación positiva hacia el cumplimiento de las metas.

El papel de Coaching para el liderazgo visionario

Es interesante saber que un líder con visión en el futuro puede impactar tanto en la vida de las personas como en las empresas.

¿Sabes cómo puedes volverte uno? Coaching es una herramienta que te ayuda a formarte para desarrollar habilidades y aptitudes para cualquier tipo de liderazgo, tales como comunicación efectiva, gestión de emociones, autorreflexión, confianza y seguridad, entre otras.

Nunca ha sido fácil confrontar los cambios y aunque trabajemos muy duro para contar con planeación estratégica, desafortunadamente los obstáculos actuales han fracturado el saber pronosticar y el formar a las personas para hacerlo.

¡Coaching ha llegado para cambiarlo! Gracias a todos los conocimientos y la desenvoltura que cultivas con Coaching, esta disciplina no solo funciona para el profesional sino para cualquiera que se acerque a él.

¿Te gustaría ser parte del cambio? ¡Te invitamos a certificarte con ILC Academy!

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