Ha sido un gran mes y ya le damos la bienvenida al mes de diciembre para recargar y repotenciar la pasión por hacer de la llegada de 2022 uno de nuevas esperanzas, sueños y crecimiento.
Recién concluyó el programa Artistry con Jean Francoise Cousins, quien fue Presidente de ICF junto a la Dra. Elena Espinal y un grupo Internacional, que me permitió interactuar con Coaches de Diferentes partes del mundo. Durante este programa pude observar las características de Coaching a nivel MCC y me di la tarea de perseguir este objetivo tanto en ICF (MCC) como en IAC (MMC). Allí me di cuenta de algo que durante estos últimos 5 años se me escapaba.
Aún con la rigurosidad de la Certificación y las Sesiones semanales en vivo en la Certificación y el Master Life Coaching. Faltaba algo. Sentía que no estaba presente la verdadera soltura de una sesión real cuando existen clientes cuyo foco es desarrollar alguna parte de su vida para ser más efectivo. Tengo 10 años enseñando Coaching, y me había alejado del acto de realizar Sesiones Coaching Pro. La certificación había consumido gran parte de mi tiempo y quería regresar al frente de batalla.
Muchos de mis clientes ya me conocen, la mayoría son Coaches, y en el caso de las Formaciones, ya poseo un rol como líder del grupo. Quería sentir de nuevo la adrenalina del principiante, del desafío de encarar la incertidumbre como cuando comenzó la certificación en 2013. Quería regresar a medir cuán efectivo es la metodología que enseñamos en la “Certi”.

Encontré tres organizaciones en Estados Unidos que contratan Coaches para sus clientes. Para estas empresas, soy un aplicante más, no solo eso, ¡soy un inmigrante! Fernando Celis de Miami. Me metí en sus páginas y llené las planillas de búsqueda de trabajo. Eventualmente una de ellas me llamó para un módulo de orientación. Me di cuenta que el poseer una credencial profesional de Coaching te da una ventaja, pero no te limita. Llené la planilla como PCC. (Professional Certified Coach de la ICF) Una credencial con sus estándar profesional.
A medida que avanzaba el proceso fui sometido a pruebas, entrenamientos y un re entrenamiento de mi estilo de Coaching para adaptarme a sus metodologías. No me costó mucho. Por último, una prueba en vivo, tipo demo. La empresa que me dio la oportunidad de mostrar mis habilidades fue la BetterUp.
www.betterup.com
Fue mágico porque es ver desde adentro el desarrollo y avance que tiene Coaching en el mundo. Clientes de alto nivel en empresas Fortune 500. Con más de 3000 Coaches en su roster de talentos, y más de un millón de sesiones vendidas, era uno más, era el “nuevo”, una cara desconocida en un mundo que cada vez se abre más al Coaching. La Tormenta Perfecta, la ola desconocida en una playa de un país lejano. Tomé la oportunidad con pasión.
Eventualmente me fueron asignando clientes, a los cuales me entrego por completo, probando una vez más que lo que enseñamos en ILC Academy da resultados. Pasé de ser Associate Coach a Fellow Coach en tiempo record y mis evaluaciones se mantenían entre las más altas.
Algunas de ellas con comentarios como AMAZING, Life Changing, pero siempre bajando la mirada en búsqueda de mejorar y seguir nutriéndome de los muchos MCC y maestros de esta organización. Términos como Burnout, Languidecer, Brillar, Florecer, Bienestar Integral y una aplicación de medición de bienestar en la empresa es el valor agregado. Conocí el WPM Whole Person Model basado en la Psicología Positiva y las Ciencias de la Felicidad. Estaba Coacheando en la plataforma del futuro

Aquí fue donde me di cuenta de 4 factores que Coaches en el mundo Hispano que tenemos que conservar para hacer el trabajo y conectar con la verdadera energía transformaciones del Coaching Pro Nivel Mundial
1. Los clientes necesitan ayuda.
Para eso vienen a la sesión. Conoce lo más que puedas de su organización, la razón de ser de su programa de desarrollo y su assesment de medición de competencias, fortalezas, estilos de personalidad o cualquier otro instrumento de medición que se utiliza. No se les dice que NO LOS AYUDAS, porque eso los espanta y simplemente cambian de Coach. Esto lo comprobé en este experimento, le dije a un VP de Tecnología que Coaching no ayuda (tal como le escuché a un gran maestro) me miró con cara de extraterrestre y eso dañó la relación. Mas nunca lo vi. Next!
2. Elimina la jerga.
A veces escucho Coaches y me doy cuenta en qué escuela se formaron. Eso no debe ser. Si escuchas a una Master Coach, no puedes detectar de dónde viene. Sus destrezas son normales, conversacionales y suenan a una conversación con una persona en un restaurante. Natural. En este experimento hice la pregunta ¿Desde dónde me hablas? Y la respuesta fue: “¡Desde New Jersey!”. Igual sucede con los términos observador, miradas, quiebre y términos recogidos desde el lenguaje poético de quién nos enseña. Elimínalos en el mundo real, el cliente desea avanzar y prosperar, no entrar en un espiral existencialista de debate filosófico.
3. Hay dos fuerzas que definitivamente controlan el comportamiento humano Dolor y Placer.
El porcentaje de personas que avanzan lo hacen más para alejarse del dolor que para acercarse al placer. En la primera parte de la conversación, el cliente te va a contar que le está causando DOLOR. Tu trabajo es Escuchar completamente. Olvídate de la pregunta “¿y qué quieres lograr en esta sesión?” Esa pregunta lanzada a lo macho le va cortar la nota a la sesión. Empatiza, escucha, refleja al cliente que lo escuchaste, hazle saber que lo estás entendiendo, y luego, la pregunta más importante es la que sigue, es lo que va a enmarcar la profundidad de la sesión. Ya tendrás oportunidad para focalizar el objetivo de la sesión. Y es solo auténtica cuando parte desde tu corazón y no viene enlatada, es construida de acuerdo al contexto de la historia que te acaban de contar. Busca entrar en una respuesta más profunda, inexplorada.
4. Sigue aprendiendo siempre.
Cada sesión es un motivo de aprendizaje, no importa que seas principiante, practicante, CMC, PCC, MLC o Master, lo bello del Coaching es que siempre puedes mejorar. Y lo más importante: aprende a amar a tu cliente y a la forma que coacheas.
Lo que he aprendido de esto que comenzó como un experimento social para demostrar la efectividad del coaching que enseñamos en ILC es que encontré un nuevo grupo de amigos, nuevas oportunidades y la certeza que Coaching está aquí para quedarse. Pero con el crecimiento viene el proceso darwiniano de sobrevivencia del más apto, coaching no es democrático, es meritocrático, tu mereces lo mejor y afortunadamente para nuestra Comunidad, te desarrollamos para que pertenezcas a ese 2% que realmente VIVE del Coaching.
Permite que te sigamos llevando a nivel ACC, CMC, PCC y más allá.

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